ILUMÍNAME
14 noviembre, 2010
En ocasiones no queda nada más, otras simplemente nada. No pido que haya algo, puesto que el vacío que llena el espacio ya es suficiente, pero si eres tan amable por favor de acercarme tus labios a los tuyos, querría susurrar por tus comisuras unas palabras que aprendí, izar una vela y navegar por el mar que componen tus pechos, bailar una dulce balada sobre la luz de la luna y reírnos de la inmensidad que compone al infinito mientras tragamos el aire que nos absorbe.
No pido que haya algo, puesto que siempre lo habrá.
27 octubre, 2010
26 octubre, 2010
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